Entrevista IB24| Silvia Horne: “Prefieren gestionar un permiso a Lewis que defender a 400 trabajadores”.

La diputada nacional por Río Negro del Peronismo para la Victoria, Silvia Horne, relató la crítica situación que atraviesa la empresa ALPLT, a la que podrían llegarle 50 millones de pesos en la próxima factura de gas. «Es una compañía única en su tipo, con 400 trabajadores fijos, están pagando $9 millones por semana», reveló.

Hugo Gulman

La Legisladora explicó que aunque no se debían ‘tocar’ las tarifas hasta el 1° de mayo están llegando las facturas de gas con el aumento del 40% que el ministro Aranguren anticipó: “Hoy ALPAT está pagando 9 millones de pesos semanales y con un aumento así es impensable seguir produciendo, más aún con el pago anticipado que se exige a los grandes consumidores”.

-¿Cuál es la actividad de ALPAT (Alcalís de la Patagonia)?

Horne: Produce carbonato de sodio e insumos muy importantes. Es una industria continental única en su tipo, hubo una discusión muy fuerte porque todo el mundo se peleaba por su emplazamiento. Hay 400 trabajadores fijos y unos 300 más que tienen que ver con la actividad, ya sea por subproductos como el transporte. Abastece insumos químicos a un conjunto de empresas argentinas vinculadas al vidrio y otros productos indispensables para la industria del litio. Es una industria química muy potente y los trabajadores son todos de Río Negro. Esta industria es la vida de la región.

De acuerdo al consumo habitual el importe de la próxima factura triplicará la masa salarial. Por esa razón la Diputada se reunió en varias ocasiones con los trabajadores y directivos: “Fuimos a la Comisión de Industria y Energía de Diputados y explicaos lo que significaría para la Argentina perder esta empresa. Sería una calamidad, además de todo lo que son las fuentes de trabajo”.

-¿Cuánto puede resistir la empresa con facturas de estos valores?

Horne: Cincuenta millones de pesos es una cifra que tira abajo cualquier rentabilidad. A esto hay que sumarle otro condimento. Los permisos de importación pasaron a ser automáticos, es decir que se importa carbonato de calcio de menor calidad y menor precio. Ningún país del mundo tiene una incidencia tan fuerte en las tarifas del gas como nosotros.

-No es un dato menor que la empresa está ubicada en una provincia productora de gas.

Horne: Es paradójico. En Río Negro tenemos pozos que producen solo gas, quiere decir que la provincia podría encontrar un mecanismo para nutrir de gas a esta industria con condiciones favorables, ser garante crediticia para que no deba parar. Estamos comprando gas a otros países teniendo producción propia. Las transportadoras de gas se nutrieron de toda una infraestructura que el Estado nacional montó.

-¿Qué función cumplió el gobernador provincial?

Horne: Necesitamos que facilite la entrega del gas en puerta siendo garante porque ALPAT pertenece al grupo de Cristóbal López y no puede usar sus bienes como garantía al tiene sus cuentas embargadas. La propia provincia debería ser la garante porque la empresa es altísimamente rentable. No hay crisis de producción ni mucho menos. Tiene todos los mercados y las condiciones para seguir produciendo con gran capacidad de expandirse al mercado del litio.

-¿Tuvieron respuesta del Gobernador Weretilneck?

Horne: Para el gobernador es más fácil habilitar un permiso a Lewis para su estancia en El Bolsón. Pero para gestionar condiciones a una empresa con mercado y trabajadores de la región está absolutamente ausente.

-¿Parece una ausencia pensada, ¿no? ¿De subsidios ni hablar?

Horne: No. Los subsidios existen siempre. Los subsidios existen por acción u omisión. Este Estado decidió no subsidiar ningún órgano que sea de producción local nacional pero sí subsidia la importación de productos que nos pone en absoluta desventaja.

-Otro tema de interés de la provincia se suma a esto: llega mucha fruta desde otros países, que antes provenía de Río Negro.

Horne: La mayoría de las plantas conocidas cerraron. Hay suspensiones, despidos sin causa, atrasos salariales. Es evidente que hay una decisión política de fondo para no permitir que los productores se desarrollen. Sólo se trabajan los grandes exportadores y las partes concentradas de la cadena, que son los se quedan con ‘la parte del león’, y es el único sector que tiene interlocución con el Gobierno nacional.

-¿Cómo analiza el panorama político de cara a las elecciones de 2019?

Horne: Soy optimista. Por una banca no pudimos avanzar en los 50 proyectos que hay referidos a ponerle racionalidad al desfasaje brutal de las tarifas, pero la posibilidad existe, hay voluntad de hacerlo. Entre todas las bancadas acordamos unificar en un proyecto el tema de tarifas y pudimos poner el problema en agenda pública y este es un elemento que nos unifica.

-¿Se puede lograr la unidad?

Horne: Hay que buscar los puntos que nos unifican, y tener mucho cuidado de no anteponer ambiciones personales o sectoriales porque esa es la herramienta que utiliza Macri para dividirnos.