Atilra: “La desestabilización de una organización sindical es un grave daño institucional”
Héctor Etín Ponce, secretario general de la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (Atilra), brindó una entrevista en la que se refirió a la situación que atraviesan los trabajadores de la industria, la posible venta de una fábrica de Sancor y el intento de desestabilización al sindicato por parte de un grupo de empresarios.
“Las autoridades de la cooperativa confirmaron oficialmente la aceptación de la oferta realizada por el grupo respecto de la planta industrial que tiene Sancor en Córdoba. La aceptación se reduce a ese establecimiento, no a la totalidad de la cooperativa. La empresa salió a decir oficialmente era pura y exclusivamente por la planta fabril que la cooperativa posee en Córdoba”, confirmó el gremialista respecto a la venta de una fábrica de la institución cooperativa.
Al respecto, manifestó que la venta “es una buena noticia para todos porque estamos hablando de la conservación de una unidad productiva láctea en su lugar de origen, y por ende, la conservación de los puestos de trabajos. De este modo, la continuidad de esta usina láctea está asegurada por nuevos dueños”.
En tanto, rescató el trabajo de Atilra en la contención de los trabajadores de Sancor. “Se ha trabajado mucho en la contención de los trabajadores y sus familias, esa es una de las razones por las que no hubo grandes desbordes ni caos social. Si esa contención no hubiese existido, se habrían vividos situaciones de quiebre. El trabajo de Atilra ha sido muy importante”.
“Hay que hacer una valoración muy especial a los trabajadores de la industria de la leche por el apoyo y la contención que han brindado a los trabajadores que viven y han vivido un duro momento”, añadió.
El trabajador está muy molesto por la falta de actualización de su salario
En la entrevista, Etín Ponce contó la particular situación que atraviesan los trabajadores de la industria lechera, donde los empresarios buscan imponer una política de salarios congelados, a pesar de los marcados aumentos en los precios de los productos lácteos.
“Hubo una importante pérdida del poder adquisitivo, del salario. Como no puede ser de otra manera, los trabajadores comienzan a mostrar su disconformidad. Los trabajadores lecheros saben que el sector empleador está en óptimas condiciones de brindar un aumento que cubra sus necesidades y expectativas. Como esto no sucede, se genera un descontento generalizado que no le hace bien a la armónica relación que debiera existir entre los empresarios y los trabajadores. Un trabajador descontento y enojado no es positivo dentro de ningún proyecto de las características que fuere”, lanzó.
«La leche, entre enero de 2016 y el mismo mes de 2018, aumentó un 88 por ciento. En tanto, los salarios de los trabajadores están congelados»
En ese sentido, advirtió que hubo una disminución importante de aportes en las cargas patronales. Sin embargo, “los productos lácteos no han parado de aumentar. La leche, entre enero de 2016 y el mismo mes de 2018, aumentó un 88 por ciento. Son datos del Indec actual”.
“El trabajador está muy molesto por la falta de actualización de su salario. Esperamos que esta situación pueda llegar a buenos términos”, agregó.
Persecución a Atilra
Por otra parte, consultado por las versiones que indican una persecución al sindicato lechero en general y a su rol como secretario general de Atilra en particular, el gremialista señaló que “ese hecho está denunciado por Atilra”.
“Las persecuciones y amenazas de las que somos víctimas, son hechos lastimosos. Si un sector ha manifestado abiertamente para desestabilizarme, debo hacerme eco y prepararme para recibir ese embate, que no será justo ni democrático”, marcó. Y concluyó: “Ojalá no se les ocurrá hacer algo que desnaturalice la relación que debemos tener. Es un hermoso país, donde hay que proteger el derecho laboral”.
